Una pena el haber nacido en la época en la que Internet no era más que un espermatozoide en busca de su óvulo dentro de ARPANET. Mis padres eligieron un nombre de la época. Víctor (del latín, Victorioso). Del cual, no me puedo quejar.
Ahora, eso de tener un nombre simple ya no se lleva. Para que te vas a llamar Jose, Julio, María, Ana,… pudiéndote llamar Apple, Yahoo, Google,…
Y es que esto es lo que quieren hacer dos padres mexicanos, los cuales se conocieron por la red, con su hijo. Al cual quieren llamar Yahoo.
¿Será esto un movimiento de la Web 2.0? ¿Nombres 2.0? ¿Hasta dónde llegará la influencia de la web?
Señores, el santoral se va a pique.
Vía: El Pais