Y es que dice el refrán que «más vale prevenir que curar». Quien no nos dice que, el día de mañana, uno de nuestros hijos no sea un gran deportista como Rafa Nadal, músico como Andres Calamaro, …
Eso debe de ser lo que han pensado las personas que están registrando los dominios con los nombres de sus hijos, de cara a proteger su posible imagen de futuro. Eso nos cuenta el artículo «Tots Getting Internet Identity at Birth» de la revista Wired.
Pero supongo que se puede hacer una doble lectura, ya que ahora proliferan las bitácoras personales, las cuales reducen su acción a un grupo social más pequeño, que no toda la red. Víctor Cuervo no deja de ser una muestra de ello.
Por otro lado, y en tono jocoso, lo podemos ver como una excusa más en el eterno dilema sobre ¿Qué nombre ponerle a mi hijo?.
Ahora a las típicas frases de «Juan, nooo, ese nombre no me gusta, que es el de tu padre, tu abuelo, tu sobrino,..», «Uff, Juan, es que me recuerda al Juan que estudiaba conmigo, que era un plasta»,… podremos añadir la siguiente «Juan, pues juansanchez.com no está disponible».
Eso sí, seguro que fomenta la creatividad a la hora de elegir el nombre.
Vía: Enrique Dans